Tiempo

Pasa el tiempo, lento apenas se nota, no se siente va dejando ligeras señales que apenas se aprecian. Aun en sus exilios quiere atesorarse , pero es una carta vacía, es la vida como si nada. A veces vaga en la nostalgia descubriendo el equilibrio de la luna, o el misterio de las estrellas, en los giros se cae rodando y en los sueños voltea la consciencia sobre las dos y cuarto. Hay un creciente ritmo que se deja escuchar reflejos continuos de arpas en las lineas del viento, las voces, los besos, la caricia lógica, todo pasa y está, se repite a vuelta de noria. Porque ¿que es el tiempo si no?, el destino que recorre las manos , el dolor que se pierde y la alegría que nace, la maldad de los hombres lastimandose una y otra vez, las espinas que brotan de las rosas y una frase quebrada en los labios, y así, así es de vez en mes.

Expiar el sol

Era todo un continuo ir y venir, un querer y no poder saber poner las cosas en su sitio, claro que los últimos días, todo fue medianamente complicado, la culpa era de todos y de nadie, entonces en medio de este caos ¿quien podía arreglar semejante situación?. Se enredaban los suspiros y se descongestionaba la soledad, la sinfonía más dispersa de la luna se colaba por la ventana, en una noche en la que la oscuridad parecía ir de fiesta. El viento iba y venia una haciendo el amor a las ramas de los arboles, las roza una y otra vez, la noche esta callada pero está viva, la soledad solitaria nos envuelve, no se que me dice pero creo que me comprende, orbitando en su propio eje una sinfonía dispersa. Cuando el placer solitario se fija en una mirada y en la sonrisa se oye susurrar una dicha apacible, renacer y sembrar el sueño, expiar el sol entre ponientes reparando el alma en plena madrugada.

Contemplo

Contemplo la luz en la oscuridad alejada, cuando el calor huye entre círculos cerrados, miro la espesura de tu sueño y recojo el encendido de ilusiones. Contemplo como plumas de terciopelo el vuelo de un amor silencioso y dulce que resucita y nace del alma acariciando el insomnio en primavera. Contemplo mi existencia alojada en el encanto de unos labios, que sonrieron irónicos y quedaron escarchados por un beso. Contemplo en lo mágico de mi pensar, una brisa color turquesa a modo de ilustración con un brillo destelleante y un sin cesar de felicidad. Contemplo en mi imaginación un mundo sin igual que no arrincona la alegría y despierta sin descarte la experiencia del amor y la pasión. Contemplo las ideas que conocen el comienzo ¿pero el final?. No está claro este suceso, pero claro está. Las ideas se aclaran por el destino que sin esperar ya lo ha decidido.

Empiezo a crecer

Cierro los ojos, doy tres pasos hacia atrás, miro y no encuentro el final, confiada me libero veo el abismo de mi alma, la locura de antaño maduró, se hizo cordura impidiendo el salto al vacío. Absorbo una bocanada de aire y desempolvo, viejas historias, imagenes y recuerdos que al ir pasando por mi mente a modo de diapositivas, provocan en mi infinidad de sensaciones, sutiles, dulces, amargas, alegres, tristes, indiferentes, miro al frente y hay un cartel colgado en la pared, me recuerda que de vez en cuando es bueno hacer introspección. A veces toca ser heroína y acudir al murmullo de auxilio para rescatarse a una misma, es en ese preciso instante en que las horas buscan su refugio debajo de las manos y el sonido del tiempo recuerda que las lágrimas abren las puertas de mi fantasía, entonces respiro hondo y empiezo a crecer.

Caliente corazón

Otro día más caliente corazón de luz, pintando cuadros de sombra y tomando licor de espera para esgrimir la conciencia negra, si no soy ciega y veo, necesito las señales que me indiquen mi ser de existir. Tengo añoranza tanto tiempo preguntando ¿quién está? Marco un camino por correr, por subir, quiero un mas allá para poner un poco de sol a mi corazón, estoy perdida en mi propia mente, la llamada a la nostalgia, el aroma del azar, me deshoga en el viento. Un sonido transporta trazos de pinceladas en el horizonte dejando un bello paisaje azul. Sujeta a mi memoria , mi oído abierto escuchando, mis sentidos y mis ojos en paralelo , fluyen y reaccionan a mis cálculos sobre la ausencia. Me denomino en mi variable y en mi constante algo misteriosa, donde todo viene a ser una secuencia aleatoria en el traspaso entre dos mundos.

La espina de una rosa

Subo a toda prisa y de dos en dos los escalones, tengo la necesidad de llegar arriba lo antes posible, no por el hecho de llegar, sino por ir rebajando peldaño a peldaño mi ira. Pienso en el fantasma de la sangre, igual estaba en este preciso instante por aquí emulando vueltas y escuchando los murmullos de un mundo ebrio. Se hacen los puntos suspensivos , mientras me invento y escribo siento un bendito soplo que cierra mágicamente mis párpados, y me paraliza en el rellano, hay tesoros de hace algunos siglos entre ondulaciones, pintados a acuarela, un camino en silencio, con mucho espacio y al final la amalgama de mar y cielo se hace oleo. Sigo subiendo, más tranquila, siento el ardor del fuego con los ojos, callo, por que así lo deseo, los silencios ajenos y corto los papeles con la espina de una rosa. Los ojos se destiñen con la lluvia, en la tierra del fantasma se devora a sorbos la memoria.

Varitas mágicas

Las ramas dejaron de sostener las hojas y sobre el camino quedan a modo de fósiles millones de arañazos que al mirarlos detenidamente parecen siluetas simétricas robadas de un espejo, el humo negro que a lo lejos se divisa simula ser una mujer que ama y muere lentamente al ser descubierta. Sumida en divagaciones mundanas cabalgo cruzando el tiempo que viaja a mis espaldas, puedo animar a alguien a deambular a mi lado por un puñado de oro, la vida me arrancó los iris aunque a veces en mi peregrinar me escolta la niebla, errante aun cuando no puedo alcanzar las alturas, ¿quien soy yo para creer lo que es cierto o lo que es mentira?. Sólo el tiempo acude a mi amparo cuando las estaciones avanzan, acompañando al infinito que de vez en cuando me habla, vendo varitas mágicas que hagan autistas los corazones y distorsionen los sentimientos.

Licor de fresas

Abrió los ojos, supo entonces que se había quedado dormida, los rayos de sol que entraban por la ventana eran algo difusos en su rostro pudo entonces apreciarse un gesto de rabia había perdido la tarde durmiendo y eso no la gustaba. Muy a pesar de conocer la magia y los sortilegios, no rechazó lo quiromántico, pero los silencios azules, la atmósfera oscura y los contornos purpúreos , son como el que teje un prado abierto en el cielo y en su mente. Empezaba la hora de los brujas y las hechiceras, el momento ideal para la congelación de los relojes una mujer loca de locas aventuras abre y cierra sus alas como majestuosa cigüeña, se mueve y arrasa dejando sobre la arena huellas de su impronta, y también un poco de ella misma. Se dio cuenta que el sueño la había agotado. Había estado sin lastimar a nadie, no mostró sus dientes, pero si su boca y un beso y un amago de sonrisa, envuelta en lágrimas, abrió los brazos y miró como fluía entre sus brazos un desgarrado corazón, no se puede vivir con licor de fresas en las venas.

Explosión

En la encrucijada más recóndita y ziszagueante, donde el paso del tiempo dejó solo una leve pista de que sucedió, solo podía oírse el sonido de un corazón palpitante y el tenue silencio que ahoga el clima con un aire tan caliente que dificulta la respiración, los cuerpos se unen despacio como la madreselva al álamo, rodeándose con sus brazos, las caricias son rápidas y precisas, los besos transmiten el fuego que cada cual lleva impreso en su su ser, el incesante calor que ambos despiden precipitan a modo de hilos gotas de sudor encadenadas, susurros, caricias, besos, quejidos, suspiros jadeantes, apretándose hasta sentirse el en ella, ella en el, todo por ser la unidad, todo por ser uno solo. En el momento galope de corazón, latidos rápidos acelerados, emanan de dentro hacia fuera, de fuera a dentro, éxtasis, extenuaciación, monosílabos , palabras breves, aceleración, dicha, inmensa dicha... explosión.

Paisaje

Contemplaba el paisaje bien pegada a la ventanilla, tras el cristal una tras otra, las imagenes se sucedían como si de una película se tratara, pensó que hermosura, que autenticidad de color. A veces en el devaneo interior, la belleza puede ser consecuencia de una lucha encarnecida de lo mas guardado, de lo más oculto, de lo que se preserva para uno mismo, para tenerlo siempre muy suyo, para que las divagaciones y las intrigas permanezcan siempre muy dentro. Lo más bello esta en las profundidades mas remotas del ser, y solo en ocasiones concretas lo dejamos salir, siempre en función de lo que la circunstancia de otra persona nos interese o nos guste. Sonrió, tras la evasión siempre se concatenan diferentes situaciones, o se crea un paralelismo entre lo que se percibe y lo que se piensa, la realidad lo que los ojos en esos momentos divisaban era de lo más lindo, un cuadro precioso que a la vez podía regocijar la vista, deleitar el alma y gozar el ser.

Polos extremos

Del blanco al negro una gama de grises en la paleta, de lo mas arriba a lo mas bajo un pequeño salto, de la verdad a la mentira un tamiz reversible, del amor al odio, lo mismo que del odio al amor. Tesituras todas inespecíficas e irreverentes, con todas las posibilidades posibles. Que caprichosas se mudan o se cambian al azar, todo y nada influye, el globo gira con sus movimientos de rotación y translación y en este girar caprichoso, todo lo pone patas arriba, no hay cadena con eslabón lo suficientemente fuerte que pueda atar lo que hoy gozas y disfrutas, en un abrir y cerrar de ojos un nuevo giro lo cambia todo. Pero no aprendemos nada, en esta magistral clase que la vida a menudo nos da, ni siquiera la tomamos a modo de repaso, somos torpes, inadaptados, incoherentes y lo peor de todo, no nos gustan los cambios, aun a sabiendas que estos son la turbina generadora de un desconocido universo que nos está por venir. No nos da la gana encontrar el equilibrio, a sabiendas que entre los polos extremos se halla el núcleo que es el que realmente nos da armonía y simetría a nuestro deambular por el tiempo. En el que de nuevo se nos vuelve a plantear lo blanco, lo negro, arriba y abajo, verdad y mentira, amor, odio, una y otra vez todo a girar en esta gran ruleta que es la vida.

Difuso

Difuso el contorno de la luz blanca salpicando cada rincón de la habitación, donde ella se encontraba hacia ya largo rato, la silueta inmóvil y la distancia difuminaba la mente, disipando en el espacio. La mirada decolora su palidez y adquiere una tonalidad multicolor. Nadie observa solo se siente la verdad dispersa en el aire, tu sonrisa se dibuja diferente y te retrata, si pudieras sin vacilar pedirías exigir otros cauces a la vida. Te escondes en las sombras y desvías tu mirada al horizonte. Para contemplar la realidad que tus ojos, quieren obviar, para salir gritando del túnel tan oscuro que en ocasiones te ahoga hasta llegar a asfixiarte. Pensando una y otra vez en salir corriendo, en gritar, provocar estallidos que liberen el alma y limpien la psique. Pero todo es pendular, ni siquiera gira, movimientos tan precisos que ayudan a la locura, y cuanto más constante es todo, tú más te revelas, hay batallas con un ganador y un vencido, las luchas que se mantienen en el interior, no hay un claro triunfador.

A caballo.

Cruzó el camino a todo galope, tras de si fue quedando una nube inmensa de polvo, a pesar de estar casi en Diciembre, la lluvia no ha hecho acto de presencia, ya en el cerro, tiró suavemente de las riendas y Lucero empezó a trotar. Miró de un lado para otro, observando la hermosura del paisaje y recordando las veces que ambos habían hecho ese recorrido. Pensó en el día en que su padre, hacia ya algo más de cuatro décadas, la llevó al picadero para que la enseñaran a montar, se acordó del miedo que pasó, de lo alto que parecía el caballo que la asignaron, del temblor de las manos al coger las riendas, y del dolor de ingles tan grande que duró varios días. Pero todo mereció la pena, las cosas que se aprenden de niño al igual que la educación y las buenas costumbres nunca se olvidan. Se embelesó con el sonido del agua del arroyo al saltar las piedras de lo más dulce y melódico, se apreciaba un suave viento que movía los arboles y las pocas hojas suspensas de color ocre que les quedaban. De no haber sido ella hubiese querido ser viento, transparente, libre, eterno. Por que está en todos lados, enérgico y caprichoso en ocasiones, apacible suave en otras. De repente sonrió de forma abierta y amplia, ¡que capacidad de evasión!. Es la la única forma que la ayuda a abrir y cerrar paréntesis.

Las estrellas seguirán luciendo

Si empezamos por el final descubrimos al inicio el desenlace, soy libre de expresar lo que yo quiera. Puedo alargarme un metro o retroceder un palmo, si le pones encanto a las frases, puedes asistir al nacimiento de un nuevo poeta. Puede haber huellas en distintos paisajes, ser latente, pero refinada, juntando letras que a su vez, sueltan vientos de soledades, de penas y amores. Hacer una vida a golpes o deshacerla por afecto, a veces los acontecimientos nacen en el momento menos grato. La libertad se refleja en sencillas palabras y en letras que se incrustan en nuestras almas. Y damos comienzo al tema emergiendo del sueño como Poseidón, en las aguas tranquilas de un azul e inmenso mar, rezumando serenidad y contagiando el espíritu. En ocasiones la serenata de las estrellas nos despierta, llegando el amanecer con la herencia de palabras versadas. No podemos arrebatar a esta historia lo vivido, las vivencias quedan en el pensamiento, muchos de los recuerdos se diluyen antes de tenerlos y en el abismo de todos los sueños, las estrellas seguirán luciendo.

Alguien para amar

Se sentó un instante, no encontraba su comodidad y su misma angustia le pudo, se puso nuevamente en pie, miraba, solo miraba. Las imágenes no se guardaban en su retina, no había poder de concentración todo se agolpaba, le daba vueltas y no podía pensar con claridad. Era tal el aturdimiento que deambulaba por la estancia como un fantasma. De repente un pequeño golpe, le sacó de su abstracción observó su sombra como una nube, volvió a girar y aparecieron moléculas insulsas virando y chocando, como soledades confusas, tenia ansias y quería que subieran las palabras mudas. Aparecieron de repente las incógnitas ¿Quién soy? ¿Qué soy?. Una onda de voz con tonalidad suave de platino, le susurró suavemente, eres mi esencia extasiada, luz, fuerza y coraje en los genes negados de tu sangre, que desbordan sensibilidad y emanan frescura, el vinculo implícito que va de la sonrisa a la carcajada, alguien para conmoverse hasta las lágrimas, hombro, fuente, huella, infinita dulzura, el sentir con sentimiento, un amor que es amor por verdadero. Alguien para amar, siempre, siempre.

Palabra engañosa

No des luz a la palabra viéndola engañosa, huira en bandadas de la lengua creyendo que un día será esperanza, se desborda a la deriva y se alborota en el pecho del extraño. Se jacta por momentos y con un beso de Judas se destruye. Se presta y se sopla, como la cobra con su veneno en el colmillo, te traspasa la dermis, a veces es un grito volátil como la pólvora. Se acaba en el momento, si la sonrisa ha cerrado los labios, surge con la ira, en un instante de pánico reaparecen los temores del horror con hache, con frases hechas que matan. La palabra engañosa es una pintura sobre una lona interminable, donde siempre sobran o faltan detalles. Toca fondo cuando menos te lo esperas en el rincón remoto de la existencia, divide el equilibrio de la fuerza, su poder de ficción oscilante te intimida. La palabra engañosa es la mentira, vale poco, quien miente engaña y el que quiere engañar miente, si se repite mil veces se convierte en la verdad del que lo pronuncia. Si se actúa así, más tarde o más temprano imperará la verdad.

Todo dura un rato.

Sabiendo que la vida es un instante, no queda más que hacer que levantarse. La risa y el llanto no siguen un precepto inalterable, se empieza un libro nuevo, se conoce nueva gente. Hay momentos desquiciados, nunca el dolor llega para quedarse. Atreverse a ser uno mismo sin miedo a fracasar, atreverse a crecer y envejecer, hacer el ridículo, enseñar la cara, decir la verdad, hacer lo que quieras y romper las reglas , renunciar a la apatía, correr a toda prisa, gritar una maldición , llegar tarde un día, sentir dolor por amor, dramatizar . En este camino segmentado de emociones, elige la más dura, soportaras mejor tu vida. Quizás el amor y la suerte no gobiernen el sendero pero hay que avanzar siguiendo fielmente el destino, siguiendo las estrellas y sin perder de vista el horizonte. Busca la luz sellada en un suspiro, pelea sin fin y ten siempre presente, que en la batalla entre la razón y el corazón siempre gana el más fuerte. No olvides nunca que todo, todo, dura un rato.

Éufrates y Tigris

Entre el Éufrates y el Tigris, recórreme los relieves que el sudor bautizó con gemidos. Donde convergen el edén y el infierno traspórtame con tus besos, al tiempo que del licor de la saliva de tus labios bebo y desgrano el divino contacto que grita un te amo en silencio. Acariciarnos transitando cada célula con esencia de gesta, suspirando con éxtasis en esta nuestra entrega. Tú te acercas, yo henchida de deseo, mientras se deslizan nuestras siluetas, mi boca baja por tu cuello mordiéndote despacio y tu lengua dibuja el amor en mi cuerpo, me enloqueces, desciendes lentamente a encontrarte con el infinito que se encuentra entre mis piernas. Usurpado por mis manos tu campo abierto, crece, al mimo que mi tacto le presta. El aroma es el de nuestra intimidad y hay un ritmo sin control con gestos evidentes, entre el arco de tu espalda y mi cintura. Nos desquicia y nos lleva a la locura, a mi, la forma en que respiras, y a ti, el modo en que te miro. Con suaves movimientos pendulares te pierdes en mi interior penetras en mi cuerpo y sales por mi alma, fundiéndonos en uno solo, encontrando el punto en el que gimo. Fusionados en nuestra entrega reventamos de placer, volcán, huracán, caudal de pasión, manantial. Somos orgasmo.

Niebla

Había bajado la niebla, se hizo tan densa de repente que había dificultad para ver, aun así era una delicia sentir como la humedad poco a poco mojaba su cara y erizaba el cabello a modo de ondas. Al caminar amortigua la templanza de sus pasos, al contemplarla desde la lejanía su esencia te seduce, su diáfana presencia resurge con el suave soplo del viento. Parece un corazón que perdió su rumbo, el espíritu de un desengaño que retorna a su lugar de origen. Dueña de sus risas, de mirada fija y alegría infinita, señora de un firmamento que se mantiene de esplendidos amaneceres que distraen al ocaso. Emergieron sus pasos y se sintió su llegada, sentada y discreta desde un punto indefinido, abstraída y feliz con un alma tonta y loca, sonríe de forma fluida y deja los sueños en los recodos distantes. De vez en cuando, si ve que mengua su energía, se hace una oferta para pensar en serio, poniendo bajo criterio de examen su riguroso juicio. Vive exenta de presión, goza lo que quiere y no se abstiene.

Alzó la mirada

Alzó la mirada en un instante, bosquejaba con letras para desahogar un pensamiento gris, que disfraza las realidades, estaba en el umbral, donde vale la pena los escarnios y los enveses que la sorprendieron en alguna madrugada, de repente paradójico suceso, imagina este instante derramado, después de una resaca en el lance una irreverente risotada, su rostro se ilumina al abrirse la memoria al recuerdo. En ocasiones su cuerpo se cansa de la voracidad de la conciencia, imperturbable y serena, se orienta hacia el acertijo que la vida le puso y convirte el infinito en estas palabras, con un solo centro multiplicado e inefable. Perdida la mirada en el suelo, viendo todo y nada, un mundo real con un universo , donde solo se anda para llegar, no se preocupa de buscar lo que nunca ha existido, dueña de tu todo, buhonera de ilusiones, regálate a ti, no actúes nunca sin público, y escúlpele al mundo la tranquilidad que alberga tu alma.

De un lado del espejo

De un lado del espejo, lo enigmático, el hechizo y el encanto, bohemia, nocturna y a medias poeta, brillo de esplendida belleza, reflejo de un conjunto místico y hermoso. Majestuosa, envolvente, atractiva y conquistadora, experta como el buen vino servido en jarra de barro. Cuando escribo me elevo entre versos y delirios, puedo ser la princesa más hermosa de los cuentos, la más valiente gladiadora batallando en el destino. La lluvia cayendo lentamente, luna, nube, sol, penumbra, silencio y amanecer, sencillamente todo aquello que oculto dentro de mi. Nada complicada, ni simple, de ojos llamativos de enriquecida mirada y gran sonrisa. Al otro lado, transparencia de la antología que inherente y desconocida hace que no suspiren los acordes. El azul de los ojos que naufragan, una sonrisa que obliga firmemente a razonar y sentir la despedida de un suspiro. Un si pudiera ser yo misma frente a mí, ser yo misma y no pensar. Perder el deseo de llorar, vivir en mi misma vida, con algún miedo, pero libre, en mi libertad.

Retrato

Tus labios tantean ciegos, tus oídos oyen sordos, tus ojos buscan mudos. Quieta luna articulada en un páramo desconcertado, abstracción primaria que intenta contar los fragmentos de la proporción en la llama de lo eterno. Disparas a los pasadizos de la ausencia, hermoseando de este modo los sentidos, flecha incircuncisa de un instante, en el centro del miedo que gime a los olvidos. Alojado en una fantasía con palabras marcadas a ritmo de tentaciones blasonadas, con espacios de cordones con placer, huidizo e impulsado con gestos imprecisos, corazón encadenado con brisa apacible. En el vértigo del momento errante, buscas el ojo expresivo de la nada. Tan sincero, como lógica es la mentira, tu voz se traga la razón odiando el conformismo, exiguo reflejas tus pensamientos a modo circunstancial, sueltas la magia en un batallón de alter egos, creando un clima bipolar, pretendiendo sostener una estructura a la que solo tu alma da solidez. En tu ser esperas el tren que te saque de tu propio ritmo. Tu poder, es toda potestad en fragmentos aparentes, todopoderoso del silencio, imperas en tu mundo de cristal, te duele el ombligo de tanto creer en tu mirada, ante el resplandor no muestras tu rostro, pero ahí, en tus ojos, tras el antifaz hay lágrimas. Artista y genio de matiz. Es aquí en cada grieta espesa donde comienza el viaje de los caracoles y donde impera , quebradiza e incierta la astucia de la zorra.

Lápiz mágico

No pienso nada, son salientes abruptos al mar, mis ojos pueden estar vendados pero no ciegos y puede que yo misma me erosione cuando tenga en la escalada el amor. Los cálculos aritméticos en horas puntuales pueden señalar un efecto mutilado y codiciar un concepto. Primero hay un eres, luego un existes y bajo este efecto del tiempo un me faltas y un te necesito. Pero freno, siempre freno, es mejor no converger en un derroche de ilusión, siempre un pensamiento abstracto con un orden vigilado. El destino ha de convertirse en un susurro con misterio de existencia etérea, en ocasiones algo visionario. Dejando sello en en las llaves ligeras y profundas de la libertad suprema, para surgir, para crear, para brillar en los silencios opacos. Hay un afán que nunca se rendirá, el de escribir y amar, habito en mi realidad con un lápiz mágico.

Noviembre

Otro mes de Noviembre sin abrazos, otro año que entre silencio y soledad sigo llorando, en medio de un nuevo otoño ausente de caricias y besos, donde no tengo nada, no sé cómo puedo ni sé hasta cuándo. ¿Dónde habita el sollozo? ¿Dónde mi existencia? Llegó hasta mí, el golpe certero que sesgó mi vida. Es mejor morir que agonizar, duele más la tortura de una subsistencia atormentada.
Corre un día y otro día unos rayos de sol frágiles siguen mirándome, ante mí, un vacío sin pretexto, que parece pasear inquieto. Soy yo, solo yo, y la soledad de lo absoluto en este silencio desgarrante. Todo se marchó sin avisar no hubo ni siquiera un hasta luego, un instante fugaz me arrebató todo, asumo la causa de mi insomnio y mi desvelo. Aunque nunca nada es suficiente, a cada instante entrego un trozo de mi vida. Yo quise y aun quiero, atesorar amores y recuerdos. Habrá un momento donde rebrotaran mis latidos, resurgirá mi respiración, retornará la emoción, aparecerán hilitos de amor, que tejerán la venda que suturará el dolor. Para estar otra vez ilusionada, otra vez enamorada y otra vez correspondida.

Atrapada en un sueño

Apareció de repente, como por sorpresa, sus pasos firmes y seguros en su rostro el reflejo de la satisfacción y la dicha, perfecta figura de hombre. Los ecos dulces presionan sus sienes y va él con empaque, dejando en el aire el perfume que lleva, como fantasma que nunca ha vivido atrapa el aire con sus manos. Respira y exhala el aroma de la creatividad del hombre, rechaza los temores de la adversidad repentina, supera los obstáculos que se cruzan en su camino que nacen de la fatiga y la soledad. Quiero materializar mi cuerpo y mi alma para que pueda verme, y es imposible. Mi materia quiere recomponerse , pero no puede ser, a sus ojos no soy nada no hay cuerpo solo un principio con factor. Estoy atrapada en un sueño y su ser no me puede sentir. Yo para el no existo, no tengo tiempo ni espacio.

Rincón

Siempre hay un rincón donde no hay fronteras, ni distancias, donde el sueño no lo traza el arquitecto de la felicidad, donde existe un archivo de sentimientos y se asigna un significado a la emoción. En este ángulo donde un "te quiero" es un arrogante misterio, los movimientos silenciosos ganan la serenidad del alma, donde las caricias recorten la penumbra de la noche. En este pequeño lugar las manos son fuego para despegar los labios besando sin látigo vertiginoso, los ojos se acarician sin tormento. Un escondite que impregna de deseo los anhelos que aun no están definidos, sin lamento ni interrupción en la ruta de las venas. Recodo por donde se conquista la soledad y el silencio para convertirse en llamas de delirio tatuandolo en mi piel. Rincón donde los sinónimos son mis labios, los adjetivos mis manos y los verbos mi imaginación.

Fluir de energias

Quiero regalarte unos versos, con palabras hermosas como puestas de sol , quiero que me reconozcas en lo que te escribo, mostrarte el mundo desde mis ojos, soñar, bailar, pero todo junto a mi . Hacer que tu respiración se agite y que tu corazón de botes cuando me mires, estar contigo para enseñarte a amar de una manera que desconoces, hacerte pensar en mi cuando estés solo, sientas cuanto me necesitas y no puedas luchar contra el destino. Me sueñes que vuele hacia ti , que te coja de la mano y que te bese, porque tus ojos han visto lo que quieren probar tus labios. Sentir que en mis palabras se abandona tu melancolía, te cojas a mi mano y en un instante llevarte a las alturas. Tu cuerpo exhausto anclado a mi recuperando de nuevo tu olvidada sonrisa, sorteando ilimitados obstáculos que te devuelven conmigo, henchido una vez mas de esperanza. No creo que falte un verso en este fluir inagotable de brío, donde se funde la esencia de dos cuerpos, expresión de vida , terapia del alma, fluir de energías.

Labios

Una suave brisa que empuja al viento a encontrarse con si mismo, cuando la marea es alta y quiere ir dentro de nosotros, tocar y probar el retorno. Tiene una perfección melódica y aflora en los meridianos desnudos. Entre fragancias nos agrega a la esencia del amor utópico y justiciero, el perfume del aliento pone a mi vida el estribo, hombre perfecto, caballero intachable , amante sin fallo de letras evaporadas. Unos labios pintados de pasión me ultrajan, me someten me subyugan, con la furia huracanada del mar. Labios misteriosos que fulminan, que amordazan y besan con anhelo. Labios que me hacen temblar con una sed insaciable, una ardiente locura y una fuerza voraz. Labios que piden piel, que me agitan, me vibran, señalan mi corazón y me muerden con lujuria. Labios con deleite carnal, instantes de apetito y exceso de amor.

Detalles

Yo había estado en mi hacia muchos minutos, quedaba despierta antes de que a modo de fuego el infinito a mi piel desnuda se me enredara, no había miedo de perderse en un universo descendiente. La noción de la eternidad a veces es increíble, si se degusta de nuevo humildemente el corazón. Bajo el calor el tiempo queda inerte y hay sombra para dos, detalles enmascarados en la dulzura estival. Los sentimientos cruzados se extienden con tu presencia, pausada la tentación y la pasión devora el trazado de antaño con su brillo tenaz por existir, en un susurro se exhala un ¡ojalá no me escapara nunca de tu piel!. No hay ausencia que precipite poderosamente el ansia de beberte, excitadas las siluetas como una estela abisal templan al mas puro anhelo, a veces en el sentir puedes saber que el alma no es tuya, los detalles del amor tienen vistas clandestinas.

Alas para un vuelo

Nunca se miraba al espejo para contemplarse, nunca se detuvo a mirarse era solo un acto reflejo de verse, era como un arma discreta de doble filo aún así no escapaba a la belleza. La felicidad lo invadía todo, el tiempo se congeló y tras el los pasos recorridos. Hay un ojo que busca y busca, y el otro tímido de tanto mirar el desafío. Sales, te filtras, te goteas poco a poco para ser plena, sin detenerte a pensar quienes te quieren, extraviada a veces te sabes sola. En tu cuerpo la esencia de la seguridad de donde surges tu, en el rostro una explosiva sonrisa viva y el perfume natural de tu piel, armada y completa al contacto se te reconoce incógnita misteriosa. Hay millones de neuronas trabajando para ti, cuando la ilusión tropieza el sentimiento se duerme, hay una parte que se pierde en la nada y otra que dice quien eres, guardas pegado el corazón y en los labios aun conservas todos los besos, son las alas para un vuelo sin hora de llegada.

Burbujas

En ocasiones las ideas brotan como burbujas, la traición aflora con cuchillos de hielo en un abismo insólito, atropellando a su paso los senderos del cuerpo, si se siente amenazada la amargura tiene que ser contenida. Puedes quedarte apretando cualquier concepto que te haga discrepar, manipular el sentimiento, hay sonrisas que tapan las mentiras. Al inventar el perdón se cambia la venganza por piedad, no hay temor, no hay vencidos ni derrotados, se vacían los ojos de lágrimas y cuando ya no quede ninguna, igual es el tiempo de ponerse en marcha. La sabiduría consiste en ir haciendo camino paso a paso, a estribor rumbo a lo desconocido. Con el filtro frágil de la sutileza se desprotege la cobardía del fuero interno. La vida esta aquí, en cada rincón hay un mundo que se puede hacer a tu medida, eres tu, soy yo, un cumulo de sueños que nacen, que mueren, que viven mil veces.

Cima

Arriba del todo, en lo más alto, donde el lejano horizonte se marca con listones, donde la duda de una esperanza se posa de rodillas, allí donde los adictos a las alturas, con un puñado de vivencias son alpinistas del destino. Las manos escalan pretensiones a la búsqueda de una borrachera de fantasía, con la mirada bien puesta en el infinito. Es en esta dimensión donde se pone un sonido al "te amo", se condimenta la pasión aquí estoy yo, soy tuyo/a , y el tenerse es lo más valioso y verdadero. A este lado en la cima laten las horas sin limites, las bocas susurran, no se llora ni se odia, se ama tendiendo los brazos a la vida, se da por respuesta silencio al dolor. Los sueños se regalan al viento , el fuego habla, ganamos la batalla perdida segmentando las emociones y retamos al sol cuando amanece.

Luz cegadora

Su silueta alargada y fina se apreciaba en el principio de la acera, al andar simulaba un movimiento sensual que batía con gracia su vestido, siempre gustó de usar zapatos de tacón por aquello que hacen más esbelta la figura, aun así desgreñada y sucia, tenia ese aquel de las mujeres de clase, unos ojos negros grandes y profundos, como la noche en la que se movía, una nariz graciosa y pequeña, y unos labios grandes y perfilados, como tallados por un escultor. Pero a pesar de todo, no podía disimular la frialdad de su rostro, y la oscuridad de su mirada. Fue tanto el dolor pasado, fueron tantos los sinsabores que en su vida había tenido, que un día el hastío, la soledad y el abandono, la llevaron a tomar el más fácil de los caminos. El vacío creo una mala canción, una mirada ciega busco y busco un color que no encontró, hoy una fuerza prepotente y altanera se impone a tu vida, arrastrando con ella tu castigado y pálido corazón. Si fuera cierto que las estrellas se llevan el brillo de las personas que mueren, la tuya tendrá una luz cegadora.

Sobrevivir

Era tal el silencio, que podía oírse sonidos de alguna voz en la lejanía, la brisa del viento parecía como si quisiera susurrar tiernas palabras para estremecer el alma y acelerar los latidos del corazón. Es precisamente en ese momento cuando el tiempo del día se acaba, y el cuerpo desnudo reposa sobre las sabanas frías, entre la penumbra, los sueños se esconden en la sombra. La silueta es vertebra de un concierto, la sangre corre haciendo ríos y los recuerdos sin esencia vienen y van. Es el momento donde los sinsabores se venden y las lágrimas de miradas soberanas pueden convertirse en risas, quizás no exista coherencia en la mente ni se proyecte el reflejo del dolor, puede que vivamos meramente para sobrevivir.

Altiva sonrisa

De repente en el más profundo de los sueños, un sobresalto, parecía como si un ejercito de soldados diminutos pasearan por sus venas, emergiendo con la obsesión de deambular por el fluido sanguíneo, millones de partículas de ternura deslizándose con leve rugido. Las cortinas que tejió el amor se levantan como telones de un escenario, para dar empuje al suave viento que silba dando salida a la tropa. Se vislumbra una luna menguante, que se precipita y sumerge en las aguas, el tiempo ha de atar los hilos del raciocinio, entonando la suplica de la muda imaginación. Los cariños deben ser sinceros, no se pueden dar migajas de un cariño coloquial, la desidia es un credo irónico y ronco, que asfixia las paredes del miedo, hoy como ayer no está convaleciente, nada desvanece la sutileza de su altiva sonrisa.

Leyó

Leyó una y otra vez el texto y se sorprendió, conforme avanzaba en la lectura, su rostro por momentos se desencajaba y palidecía, creyó ser ella la protagonista de esa historia. Con ímpetu cerró el libro y lo mantuvo largo rato entre sus manos. No la detendrá prisionera la melancolía, no llegará presurosa y llena de desdicha para vestirse con su sangre, equipa con todo su ser nuevos amaneceres llenos de gloria, un cometa estridente la llenará de abrazos y de locos besos. Nunca se cansará de la danza en sueños, del placer extremo, de reverenciar los caudales de la pasión una y otra vez. Perceptible en los abismos de sus ojos, se derrama el vacío de su mirada, un grito la saca del demonio que llaman silencio.

Palabras

Las palabras aunque se apelotonaban no querían aventurarse y lanzarse al exterior, no anhelaban ser la suma de un final ni una primicia que perteneciera a otras vidas. Avanzan firmes, decididas, débiles, inocentes, obedientes, pesimistas, fuera el abrazo inexorable del encuentro .No quieren cruzar la última frontera, no hay que prepararse ni sorprenderse, lo mas intimo tiene su poso y está reposado, no puedes decir –fuera- , y desembarcar junto a un verso olvidado, la esperanza puede estar en el retazo de un recuerdo, en la brisa que descompone el alma y estremece el cuerpo. Pueden entonces las palabras permanecer en la garganta o agonizar en el escritorio. Valioso es lo sutil del lenguaje e invocamos al mago, deshacemos el hechizo y las musas volverán de donde fueron olvidadas por los misterios del hombre.

Otoño

Ruedan las hojas secas que el otoño deja caer incendia la sangre, eterniza el momento, mares monótonos y en calma de colores opacos distancia insalvable entre un sentir y otro, el ocre y el color rojo ensucian la tierra, el horizonte se cubre de oro terracota. En el sendero se percibe la calma y en la fría oscuridad revelaciones distantes de miradas, que persiguen el olor del viento y el crujir del color tostado bajo mis pies, en lucha por unirse y confundirse al reflejo recíproco que absorbe los tenues rayos de sol. Con luz mortecina y pálida carente de vida, intentan reunir a quienes nacen solos compartiendo un espacio en sabanas frías, rescates de la ultima chispa de fantasía y sensibilidad.

Puzzle de gamas

Que silencio se siente, hasta se pueden oír los sentimientos, los latidos del corazón van a hombros, hipnotizan en espiral la noche de invierno, la voz del día ha terminado en un eco hundido. En el arroyo nocturno inconsciente la rienda, el látigo al chocar, rueda por el barranco, la búsqueda de la fatalidad y la perfección ha llegado con éxito. Al caer la segunda noche el secreto recubre el camino, conoce la magia de los sortilegios, la locura rechaza con saña el cenit, el silencio azul y los contornos de nácar. Al partir se esfuma como un innecesario rumor, los colores son jubilosos, ostentosos y malignos, seguía sintiendo cada pieza del rompecabezas, creyó estar sobre un puzzle de gamas. El sueño la había agotado.

El destello

Hay un brillo cegador que emborracha los ojos, flechas enclaustradas de Dulcineas y Quijotes haciendo tangibles sables y saetas, el resplandor de la noche cae, mi nombre se abraza a tu costado, las ganas viven siempre son ganas y no pretenden quedarse donde reside el silencio.

El destello hace que la nostalgia llegue a pasos lentos a mi corazón y la noche plata queda atrapada en un secreto fiel e infinito, atravieso la calma y al derramar mi copa aumenta la sed. Abro un horizonte dando vueltas al olvido, estaré hecha de instantes, renaciendo de reflejos cada día, sin cansancio, con el equipaje hecho y el inventario.

Trotar por las silabas

La sabiduría de lo escrito, la magia de lo que se plasma, observar como día a día al escribir envejecen las palabras, puedo trotar por las silabas, caminar por los acentos, reflejo y plasmo sentimientos y galopo en el suspense de mis puntos suspensivos. La razón elíptica en un mundo de signos imperecederos en el que se redescubren teoremas de amor. Oscurecer o desformar o bien iluminar e inventar a las personas, provocar un parpadeo y una lágrima de cristal, caminar con los fantasmas contorsionados y mudos, plasmando el matiz de los sonidos y luces desleídas en fragmentos por las nubes. Renacer en las bóvedas de las ondas de las olas resurgiendo en sus espumas, salpicandonos de humor. Si escribo no estoy muerta, hago una tesis de la evasión.

Oscuridad de la noche

Anhelo un día eterno, en el que se perpetúe el presente y andar paralela al mundo, los rayos del sol protegiendo mi existencia, donde la oscuridad de la noche no se haga presente, y las pesadillas no me sentencien a muerte, ansío dormir en lo más recóndito, con un sueño profundo para no detectar como el miedo se apodera de mi cuerpo, y la soledad me muerde, obviando que los fantasmas llegan como vecinos invisibles para descarnarme el alma, la oscuridad se aprovecha construyendo una frontera insalvable. El dolor tembloroso no me deja salir del amargo letargo, ahorco el interrogante del centelleo de la penumbra.Voy enfrentándome sola, devorando la existencia de mi ser, y sobrevivo arañando el futuro .

Retazo de existencia

La magia del espíritu me da el privilegio de vivir, en el sendero voy dejando atropellada mi piel, en las travesías de la pasión quedan muestras de los quejidos del pecho, los estragos hacen que las lágrimas se mezclen con las fantasía así entre perfumes las ilusiones trascienden y hay un sin fin de románticos momentos. No es preciso decir demasiado, se siguen dando pasos y aun están los que quedan por dar, si me miras a los ojos veras que aun hay un paraíso y muchas historias que secuestrarle al sol, no se puede detener la vida con lamentos dormidos, nada pasa en vano el anochecer aun presente pide inmutable en el tiempo y en el espacio un retazo de existencia,la palabra escrita en una prosa puede ser muy seductiva si me lanzas el envés del universo puede que mi pluma pierda la razón.

Rayo de Sol

Al amanecer un fino rayo de sol, se le recibe como amante incondicional o confidente, se le esconde bajo de la cama, se le obliga a permanecer sumergido en el abandono de la razón. Con la calma que da la libertad se pierde la inocencia, antes de percibir la tristeza el camino se abre, una brisa incesante recorre la distancia entre la felicidad y el dolor, la angustia hace insoportable el frío, cerrando el paso al recuerdo se puede abrazar al sol. Se enreda mi desgastado corazón, si soy poeta no hablo claro, si se vulneran las reglas una caricia puede ser oro, no me niego la menor felicidad me sostengo con el pentágrama de mis manos, me ayudo en el firmamento de mi sonrisa, me apoyo en la ilusión de mi mirada.

Donde

Donde se rompe el silencio, donde llega el humo de tu hoguera, donde las lenguas del delirio me abrazan y me consumen, donde tu cuerpo toma mi fuego y juntos ardemos donde llegan mis encantos y en el infinito detrás de tu nuca un resuello mio te haga gozar, donde cada exhalación inunde de sudor y suspiros, donde se enciendan los susurros y no dejes de pronunciar mi nombre, donde mis brazos te den la bienvenida amablemente y con cortesía , donde los besos sepan a pasión, donde esos ojos traviesos reconozcan el camino de mi cuerpo y tu cuello al filo del frío acero sea un gemido, donde de repente se escuche tu melodía favorita con escena de cama incógnita, donde nuestros cuerpos se juntan con un ritmo placentero e intenso y nuestras bocas expresan el sentir, donde la convulsión nos eleve desenfrenadamente a un infinito eterno, donde importa la esencia de lo que quiero, la magia del orgasmo.

Caminas por la realidad

Sigues el sendero y caminas por la realidad, si mi vida es confusión y estoy sitiada en un firmamento lleno de estrellas ¿por qué todo se me escapa? Las huellas en el camino son extremadamente tristes y hoy sangran, se colocan con odio las noches en las que soñar no pude y el aire poco a poco va frenando el vuelo mediático. Cada sonido en soledad asume su destino, un suspiro anhelado pinta la nostalgia, me prohíbo mis encantos de hechicera, vivir callada cobarde decisión y duro tormento. Me entrego a unas hojas en blanco que van haciendo historia, lleno mis ojos en la oscuridad, y emborracho mi pena, a veces creo que no tengo alma, sospecho que de una forma altruista me la robó el amor.

Beso resucitador

Los ídolos de la primavera traen sed de impaciencia, olvido los candados de mi puerta pudiera ser que vinieran a mirar, mi sangre presurosa y ligera corre por mis remos, desde los silencios de las estrellas a los recodos de la impaciencia, suicidada de olvidos y de recuerdos se revela el final del arco iris, puedo devastar y comerme los sueños cada noche. La tormenta revive el inconsciente dinamitando el acueducto con adrenalina, el furor que derrite las caricias permanece en silencio es testigo de la lejanía y del salvaje infinito, la cobardía hábil y astuta combate en una batalla para desbancar cada recuerdo, recubierta de deseos, el tiempo el enemigo de mi historia y la esperanza un beso resucitador.

Tendida

Tendida, con los ojos sutilmente cerrados, se sume a zambullidas en su universo, la marea hace de contrafuerte y va humedeciendo con agua la arena, se expresa con gemidos sumida en el alba, enloquecidos sorbos de besos y de caricias, que dejan una estela a lo largo de la piel. Enmudece al ahogarse en fuego, la emoción aprieta el alma y el silencio pellizca el desnudo torso, en los avances se pierde el espacio. Dulce dibuja la luna entre sus senos, para verter en la gruta del deseo, al contraerse cierra sus ojos y aprieta las manos, percibe el aroma que va quedando al resbalar por su cuello, suave el cuerpo entra en su cuerpo y se vierte dentro, jadeos perdidos expresan la excitación, callada la noche, se atrapa el deseo, se goza en la sombra.

Reflejo sereno

Sigilosa y levemente, con la vehemencia que da el saber es capaz de intuir y adivinar, que se encubre, lo que es secreto en lo más interno, disimulando se puede silenciar, en las brasas candentes todo se esconde, y puede enmudecer, está seguro y se halla bajo control.

Al ubicarse tan dentro niegas la salida a la existencia, lo que no vive fuera reside en tu ser, así regocija y deleita la cavidad más intima y profunda. Lo que siempre es y te pertenece, permanece unido al mismo fuero, nutre y sustenta el entendimiento y la esencia de lo que se es, si no te llenas colmándote y saturándote de amor, no tendrás sed, no podrás saciarte,al beber de la vida es una forma noble de entrar y salir sin identidad, el reflejo sereno de una circunstancia.

Rueda

La enorme rueda, la que mueve todo, la que gira y al momento pasa de nuevo por el mismo sitio, la que se equivoca, la que tropieza y mete la pata. Esa que un instante ve las cosas con un perfil y una apariencia, la que es capaz de hacer un formato de un aspecto, y en el segundo siguiente, cambia el estilo, el modo y la manera. La rueda que como marionetas nos impulsa, agita y estimula, y en breve nos sujeta, nos detiene y paraliza. En ocasiones dobla advirtiendo y contemplando minuciosamente lo que hay a su paso, en otras voltea, gira con fuerza presurosa y repentina. Se perpetua y reside entre nosotros, nos acecha, nos advierte y curiosea, ella que parece permanecer ajena, constante e imperecedera nos sobrevive.