sábado, 25 de febrero de 2012

Deseos de aventura

A solo un minuto de una existencia sensacional planeamos el futuro de momentos insignificantes que fueron conformando un parcial de la vida. Fingimos la admiración que en otra situación habría desbancando al mas feroz e intrépido de los enamorados, permanecimos juntos, unidos y mirándonos a veces fijamente y otras de soslayo, entreviendose de nuestros ojos rayos de luz que impedían germinar la vida en la tierra que pisábamos. Sentíamos la respiración como brisa fresca que nos animaba a perseguir deseos de aventura y de tierno amor, la más grande dicha, los mejores instantes, los anhelos más veraces, los sentimientos verdaderos e inmensos, se instalaron a modo de huéspedes en nuestro mundo, en nuestro entorno y en nuestras vidas. Haciendo de dos uno, fijos, impertérritos e inmóviles para todos los tiempos. Pasajeros ambos del mismísimo futuro.