Ronda de sutilezas

Has subido y has bajado, más veces incluso de las que nunca imaginaste, en ocasiones acompañada de soledad bajo la lluvia, escondiéndote de quienes ves, pero nunca de tu propia sombra. Esperando volver donde te persigue el silencio y donde eres la misma con una careta de modernidad. Con una mirada indiferente donde el olvido hace brotar nuestros movimientos inmutables. La vida es un nuevo paso al color del ser, mientras se acaba y se ríe con un ego de necedad. Sentirse al borde del abismo de quimeras, con un reflejo cálido y estrecho y algo mas de química, un cuadro imaginario, imaginando que el viento se dispersa mas allá, con una idea, que ha ganado la calma. Hay algo de tu encanto, en una ronda de sutilezas que me ha conquistado. Los avatares se abren de placer y culmino mi existir.

Parir sueños

En palabras de oscuro una estela ferviente te arranca la esencia grabando en hierro forjado el paisaje. Se narran ambiguedades plateadas en un mundo entregado de elogios y besos, la intención, si es pequeña, debe rectificarse. Hay distintas facetas generadoras de vida descargando conciencias, formando una realidad en cada plano, si miramos hacia arriba hay una luz que se enreda blanca, con esencia perdida. Intento abandonarme, la mente busca la calma, a veces como hoy la inspiración parece haber caducado no es posible extraer mas emociones de este tonto corazón incansable y soñador. No se de donde sales, ni como es que estas allí, liberando la locura que me habita y despabilando mi sentir y al fin me encuentro y te encuentro sin barreras de silencio tan increiblemente cerca, solo debemos cerrar los ojos, estrenar emociones, abandonarnos a la ilusión, parir sueños y sumergirme en ellos contigo.

Mermó mi sed

Camino de ida irreparable y escueto, voltaje superfluo para una esquela anunciada, libertinaje emocional para hablar del color y no del dolor. Aquí la realidad tediosa se transforma en fantasía, cuando la alternativa puede ser la realidad. Lentamente los brazos se abren y aparece un paraíso odiado y a la vez amado que disloca los sentidos, camino lleno de laberintos con desiertos sin lamentos, irónicamente llamado fácil, con las puertas de par en par. Buscamos la salida sin encontrarla, pocos son los elegidos, los que pueden escapar. Queda del mundo una ultima vuelta que no se ha dado, donde están por producirse las verdades ocultas, con consciencia, voz muda y etérea. Una señal dirigida y en tu mente la imagen de la afrenta , cientos de planes, lo que no me mató me hizo fuerte, cierro los ojos sin palabras a intercambiar, arreció la tormenta y mermó mi sed.

La aguja del reloj

Todo da vueltas en mi, todo se torna de sentires, deseos, sentimientos, que despacio sin detenerse llegan al climax. Puede pasar que todo se destiña y que quede yo, y todo el mundo se desintegre. El alma no es mas que un llanto incesable, el alma no es nada, es una marea de sueños que naufragan, es un claro desorden de decadencia de ideales, tu alma, es solo parte de la mía. Una vez mas una pequeña gota amenaza ser sal, con ternura aparece la sonrisa en este atardecer. La oscuridad y luego las estrellas persiguiendo un sueño arrancado. La aguja del reloj vuelve a nacer como lo hacen las campanas, comprendo el porque no hay arco iris en la voz de las lágrimas, cuando el sol se oculta en mi sentir. Quiero dejar de respirar, axfisiarme o amar me da igual, lo que sea mas rápido, no puedo evitarlo.

Dualidad amable

Un alba debilitada se derrama hacia oriente, dirigirse hacia los confines del mundo no es fácil, no es fácil poner rumbo hacia un horizonte lejano, se mueven con cansancio y sin tregua los paisajes tristes. Nacida en la misma tierra en la que los sueños y pensamientos se desvanecen, muere la tarde y la noche callada se asoma. Ese telón de pasajes y circunstancias, de posesión de estragos de un silencio, tormenta de espejismos que se cancela cuando abres tu alma, es la presa del desgarro por el silvestre vértigo de la mirada. Esta noche quiero soñar contigo donde la espiración enrojecida late y nos mancha en el abrazo en galantes siluetas de frágil dualidad amable, en el desgranado y empapado paso, donde se escurre el beso de la parada, que sin óxidos inunda el aire cálido.

Marea de recuerdos

Dentro de poco se encenderán las luces de neón, un repicar nos vestirá en la lejanía. Habrá días alegres de verano y oscurecerá el día terminandose después. Echaremos de menos los espacios y echaremos de menos nuestras charlas al cobijo de la chimenea. Sentados en el umbral perdido, punto de ideas en ruinas, tragedias consentidas en una mente abierta. Clamo el vértigo de mi vida que desea florecer a la savia de una noche hermosa, mi cuerpo se dilata en brechas, contaminando los deseos de reflejos, pendiendo en vendas de sedas magistrales. Hay un tiempo roto sellado por el rapto de una esperanza, confusos instantes regando la melancolía vuelo a las aprisionadas estrellas testigos de una marea de recuerdos. La evidencia un estado especial deseado y transitado, el placer de las intensidades de este tiempo.

Siente mi ser

En el cristal rojo, las verdades negras, la salsa del edén y la nostalgia cortara su esencia absorbiendo el hechizo. Se escucha la dicha, que vagamente hace arder mi mirada y marca un suspiro huracanado de reojo. Al sentir el fuego de la luna derretirse entre mis labios, revuelvo, desvarío, desbarato pesadillas y silencios. Las cadenas del vacío ya no atan, con tus besos, mimaré mis nuevos sueños, tu risa es parte de mi desahogo, confío en el roce de tu mano a mi fisonomía, ando de mudanzas con la mirada en un pasado en trizas. Atada a un temor de no tener algo mejor. Nada hay por encima del paréntesis donde el tiempo se coagula, solo un afán desmedido por calibrar la vida. La noria de mi corazón me llama, en una antología llena de secretos y de enigmas, alzo mis ojos y mi voz a la belleza, todo puede ser en esta absurda hora, sé mi cura, también mi especular, se lo que quieras ser, siente mi ser.

Simbolos con intención.

Puedes ser rauda, joven a veces, audaz, todo esto al amanecer, con perfume ajado y felicidad desbocada, silvestre, serena, sabia y siempre... pura raza. Los colores y las formas me invitaron a entrar en los trazos de mi cabeza, que aun conserva las razones lo que me conforma y me tranquiliza. Hay ignorancias conscientes que se vuelven avasallantes, pero sonrío, siempre he sido parte de una pintura que se gira al mundo, por que es inmenso este mundo, y si me acuesto es tan solo un cuerpo, de carne con mucho corazón y mente, que se pone de repente todo oscuro hasta que aclara el inconsciente. Las neuronas son gacelas que danzan airosas y libres entre las sienes. Este es un boceto armado, armado por mi, por mi propia arrogancia, un resumen escueto de lo que pienso. Palabras complejas que yo solo entiendo y que no dejan de ser, símbolos con intención al lector.

" estoy aqui, es ahora "

Entre los pliegues de la piel puede quedarse incrustada toda una vida, el golpe repentino del acero no venció a la piedra, solo el agua traspaso la piedra y el acero, despacio sin prisa gota a gota. Los labios que laceran mis oídos fulminan sentimientos, como grilletes que envuelven los brazos tras infinitas cadenas, espejos inertes, palabras hirientes que trepan universos inmensos y fríos. Ahora te pierdes discreto y vivo te viertes en la brisa cual fresca fragancia, te envuelves en el agua y haces desierto en mi piel. Este es un nuevo pasaje a la vida de lo aparente, es un papel no tiene fecha ni esta firmado, la consigna es clara: Conservalo. Mis palabras pasan por mi mente. Este es el fruto de lo osado si está en tus manos eres el destinatario y yo la remitente, " estoy aquí, es ahora". Si sabes en que tiempo estas puedes confiar y serás dueño de tu futuro.

No he llegado aquí

Que fácil de entender un espíritu lleno de pensamientos rebeldes, un carácter impaciente y revoltoso, tolerante, sensible y discreto, desatando ciclos y fases de gran confusión. Despertando al corazón una danza tempestuosa con una luna menguante y la mirada atrapada en el tiempo, como amnesia de recuerdos idos y un presagio gris acompañando aquel armonioso serpenteo. El cuerpo una mancha donde la constelación susurra en un camino, y cada paso va rumbo a la nada,en un recuerdo que yace dormido y despierta fracturado. A veces me impregno en el vacío, me invento un remedio. Pondré en la mañana una señal para saber que estuve aquí bailando, sellando con tinta para dar fe que existe correspondencia entre mis pasos y el habla y no perder la locura, vivo durmiendo este día para levantarme. No he llegado aquí, no busco nada.