martes, 18 de agosto de 2009

Tormenta


Todo empezó con un suave viento, conforme transcurrían los minutos se iba haciendo más y más revoltoso, hasta que cogió la fuerza suficiente como para arrastrar, papeles, bolsas, hierbas secas y arena, que se remolinaban y daban fuertes golpes, las nubes en el cielo cada vez se juntaban más e iban cogiendo un color un tanto gris oscuro con pinceladas de blanco brillante. Aparecieron a modo de gusanillos de luz anaranjada los primeros relampagos, que despacio pero sin pausa se convertian en verdaderas serpientes de luz intermitente, y de repente en ese preciso instante donde todo era silencio, se hizo notar estrepitosamente un trueno, seco contundente, que provoco las primeras gotas de lluvia a modo de goterones grandes, que poco a poco se convirtio en una fuerte borrasca, donde al chocar las gotas contra el suelo por la gran fuerza se hacen pompas. Y al momento se fue la luz, episodio que acompaña siempre a las tormentas de verano, se encienden las velas que dan un toque entre romantico y siniestro, es cuando comienza la magia se cuentan relatos de antaño, se recuerdan tormentas de otros tiempos, todos en torno a las velas ¿porqué la vida gira entorno a la luz?.