jueves, 6 de agosto de 2009

Mi pequeño barbaro.


Es pequeño, tiene el pelo rubio una mecha del flequillo le tapa la frente, en la nariz unas pequeñas pequitas que se le pronuncian mas con el sol,y una marca de recuerdo que le dejó la varicela. Su piel es clara pero tiene un dorado precioso, sobre la nariz instaladas sus gafas de montura azul que le resaltan aun mas si cabe sus preciosos y grandes ojos azules, por circunstancias de falta de visión ha tenido que tener los ojos tapados, el iba muy orgulloso al cole por que le decíamos que era un pirata, a veces como los niños siempre dicen lo que sienten le han hecho daño, y para que no le llamaran cuatro ojos se quitaba las gafas y me las dejaba en la verja, cuando le pillaba sin ellas y le reñía, me decía -mamá si para lo que hay que ver - y me sacaba una sonrisa . Cuando abre la boca enseña dos grandes paletos separados por una gran rendija, característica típica de pícaros y mentirosos, los dientes de los lados no le han salido aun, uno de ellos se le cayó por la noche en el tren cuando íbamos de vacaciones, menudo problema se nos presento , el dijo - ¿mamá y ahora como va a subir el ratoncito Perez al tren ? ¿como sabe el que vamos de viaje?... al unisono se oyó una carcajada general en el vagón. Tiene un cuerpecillo esbelto, y no se le sujetan los pantalones, sus piernas están llenas de cicatrices de las cual el está orgulloso y se refiere a ellas como señales de guerra, todas tienen una historia. Como todo él es también una inmensa historia de amor.