Sentada, con la cena en la mesa y la puerta que da al patio abierta, vio como se acercaba a la luz una pequeña mariposilla blanca, que revoloteaba yendo y viniendo sin encontrar el lugar donde posarse. Su hermana que la examinaba mientras cenaba le dijo – mira una mariposa eso es que vas a recibir carta, las que son blancas traen buenas noticias recuerdo que abuela nos lo decía.- Ella sonrió porque sabia que correspondencia siempre había si no era de un sitio seria de otro, pero pensó en años atrás, cuando las noticias iban y venían por carta, cuando se compraban aquellas cuartillas de líneas azules, con el sobre y el sello para contactar con la familia, y de cómo su abuela que no sabia ni escribir ni leer, la dictaba – Querido hijo espero y deseo que a la llegada de esta te encuentres bien, nosotros bien a Dios gracias - y terminaba diciendo – y sin mas muchos besos y un abrazo de esta que te quiere y no te olvida - No ha pasado tanto tiempo reflexionó, ha cambiado mucho el cuento pero sigue siendo lo mismo las cartas de papel se han sustituido por los correos electrónicos, y lo que se ha modificado es el trato y la manera de dirigirte a las personas. Volvió a mirar a la luz en ese momento la mariposa había desaparecido como en ocasiones se esfuman los recuerdos.
