lunes, 11 de enero de 2010

Paranoica soledad

Si te paras a pensar con quien dialogas en la oscuridad y en la luz, nunca se descubre si hay alguien que contesta. Puedes divagar y despertar la atención de tu interior que no responde, si no te escondes afrontas con valor el miedo. A veces no se encuentra la respuesta a la pregunta. Te levantas, te miras y no te reconoces frente al espejo, es por que la locura, en una nueva dimensión, te embrujó, extasiando los cinco sentidos de placer. Tu mirada sesgó en la madrugada con sonrisas a medias y sueños de latidos ausentes que languidecen en la distancia y van dejando un rastro de sombra. Tiempos sin memoria con imágenes de risa, alegría artificial sin nombre ni apellido, recordando el rocío que grita conquistando el silencio. Buscando con inquietud la esencia de la existencia, regalando al vacío una sonrisa e ignorando su paranoica soledad.