martes, 25 de mayo de 2010

Lo diminuto es puro

No llega ni se percibe el tacto en mis pupilas, aunque no tuviera consciencia, quería haber soñado, reído, llorado e incluso haberme enamorado, pero no se porque nunca llegó el día de conocer algo nuevo. Sumo, dos, cuatro y las sumas de todas las cuentas, no se, si algún día serán restas. Solo sé, que la carga es pesada y a fuerza de sumar los años pasan. He cogido el cuchillo para tratar de hallarte debajo de mi piel, mis dedos lloran pesadas notas, en un espejo roto donde tu imagen es una noche de cristales. El dolor emergido del sistema sensorial, es el propio deseo de poseer la verdad. Sangre tal pintura negra o roja en la herida reacciona y explosiona en gotas y partículas, para entender que lo diminuto es puro, y lo grande se comprime, sabiendo así de donde proviene el generador de la vida.